Hola a tod@s
Si, ya se que esto llevaba una larga temporada muy abandonado, pero después de muchos meses de seguir pateando campo he decidido retomar el blog, espero que para alegría de mis escasos lectores (si es que después de estos meses de parón aun me queda alguno jejeje).
La verdad es que no se muy bien por donde tirar para retomar el hilo. Han sido tantas cosas en estos meses... Desde días alucinantes observando aves hasta sabotajes de mi coche (esta se merece un post aparte), poco a poco os iré contando todo.
Creo que lo mejor va a ser seguir ampliando nuestro bestiario con una nueva especie, el milano negro (Milvus migrans).
Se trata de una rapaz carroñera, de tamaño medio (hasta 1,5 metros de envergadura) y color oscuro (aunque no negro), abundante en Aragón, ya que se adapta bastante bien a casi todos los medios (desde sotos de ribera hasta zonas de secano). Tiene un vuelo ágil, gracias a la cola ahorquillada típica de los milanos, lo que le permite capturar reptiles, roedores y aves, aunque su alimento fundamental es la carroña.
Ejemplar de milano negro en vuelo
En el mes de marzo comenzaron a llegar los primeros ejemplares (se trata de una especie estival), pero fue hace un mes aproximadamente cuando comenzó su actividad desatada con el celo y la puesta (de hecho tengo localizados un par de nidos en la ribera del Ebro). En estas semanas he tenido un par de encuentros divertidos con ellos, que me han procurado alguna foto curiosa.
El primero fue en la zona de Tauste, cuando al pasar con el coche me fijé en un ejemplar posado en un tejado. Lo curioso era que estaba completamente rodeado de gorriones y palomas, que no mostraban la menor preocupación ante la presencia de la rapaz.
Convivencia pacífica
El segundo fue la semana pasada, realizando ensayos de permanencia de carroñas (vamos, que pones unos pollos muertos y cuentas cuánto tardan en desaparecer). La presencia de tan apetitosos manjares (es un decir, porque los pollos están hechos un asco) congregó a una docena de milanos negros que se dieron un banquetazo. Excepto un ejemplar juvenil que apenas podía colarse entre los adultos para robar un bocado de carne. Afortunadamente, al final consiguió su objetivo y logró escamotear un pedazo, del que dio buena cuenta posado en una caja-colmena abandonada.
Con la tripa llena todo se ve mejor
Hasta aquí por hoy, prometo no dejar esto abandonado y contaros los atrasos y las novedades poco a poco.
Salu2 desde las avutardas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario