Lo prometido es deuda; ya os comenté en post anteriores que tenía localizados unos cuantos nidos de rapaces (águila real, milano negro y alimoche) y después de unas semanas de impaciente espera... premio! ya están aquí los pollos. Bueno, al menos el de águila y los de milano; el alimoche aun no está comprobado.
El retoño de águila, al que he decidido apodar Rodolfo, es una pasada. Apenas tiene unas semanas pero ya tiene un tamaño considerable, gordete y lustroso, aunque todavía conserva su suave plumón blanco. Parece mentira que una cosa tan patosa llegue a convertirse en uno de los mayores depredadores de la Península.
Con vosotros, Rodolfo
Otro de los nidos en los que he tenido sorpresa esta semana (y por partida doble!) ha sido uno de milano negro en la ribera del Ebro. Al acercarme al inmenso chopo en el que se encuentra el nido, he encontrado dos hermanos a los que apenas les quedan unas semanas para empezar a hacer sus pinitos como acróbatas aéreos. He decidido que van a ser Hernández y Fernández :-)
Hernández huye de los flashes, Fernández es un chupacámara
Salu2 desde las avutardas!!
Tu blog es magnífico! Se nota el amor por la naturaleza y las aves.
ResponderEliminarPor acá también andamos trabajando con buitres y demás rapaces. Un saludo desde Grecia!
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