miércoles, 23 de mayo de 2012

De vuelta al nido

Hola de nuevo
En vista de la cantidad de material nuevo que tengo (tantos meses sin darle al blog hace que las experiencias y las fotos se vayan acumulando), me lanzo con el segundo post en tres días.
Durante los últimos dos meses, en el trabajo, he estado inspeccionando distintos puntos en busca de nidos de alimoche y águila real, para ir controlando la ubicación de parejas, datos muy útiles ya que se trata de dos especies protegidas.
El águila real (ya le dediqué un post en su día) es una especie que construye sus nidos en dos ubicaciones posibles; repisas en paredes rocosas y árboles de buen tamaño. La elección de estos lugares está clara: cuando tu nido llega a medir 2 metro de diámetro, necesitas un soporte amplio y firme. El águila construye su nido con ramas, muchas veces recubierto con hojas y pinaza; este nido lo reutiliza año tras año, aportando nuevos materiales en cada temporada de celo, por lo que su tamaño llega a ser enorme.

Hembra de águila real en el nido


En los últimos dos meses he localizado cinco nidos de águila real (algunos de ellos con la ayuda inestimable de Inés, mi jefa), tres en cortados rocosos y dos en pinos. Aquellos construidos en repisas de acantilados están ocupados (la hembra es la que incuba la puesta, normalmente de dos huevos), pero la decepción han sido los ubicados en árboles, ya que al inspeccionar la zona encontramos restos de cáscaras de los huevos. Es probable que cayesen debido al fuerte viento que sopló los días anteriores, especialmente en uno de ellos, realmente mal construido sobre un pino tan pequeño que se había secado debido al peso del nido.


Restos de un huevo de águila real

El nido se ha cargado el pino

La otra especie que he seguido estos meses es el alimoche, aunque en este caso sólo he conseguido localizar dos nidos. Esta carroñera construye su nido en repisas rocosas de cantiles y barrancos, también con ramas tapizadas de lana, pieles, trapos, etc. El tamaño del nido es bastante grande (también lo usan año tras año), aunque no tanto como el del águila. Aquí os dejo un par de fotos:


A resguardo, mejor

Me muero de ganas de ver los pollos! Os iré contando.
Salu2 desde las avutardas!!





No hay comentarios:

Publicar un comentario