lunes, 27 de agosto de 2012

Urdos

Hola de nuevo
Después de unos días de parón, retomamos nuestras historietas, aunque esta vez vamos a dejar un poco de lado las aves (aunque nunca del todo) para conocer un nuevo destino: Urdos.
Este pueblecito francés situado en el valle de Aspe ha sido el destino (y van ya unas cuantas veces) de mis deseadas y cortas vacaciones :-) A escasas dos horas en coche de Zaragoza (es el primer pueblo una vez pasado el túnel de Somport) es un lugar paradisiaco por su impresionante paisaje, tranquilidad y estupenda gastronomía.


El entorno ofrece un montón de paseos y excursiones de todo tipo de dificultad, desde el Camino de la Madera (una antigua senda de leñadores) hasta un tramo del camino de Santiago, pasando por nuestra ya clásica subida a las antenas, que ofrece una vista preciosa del valle de Aspe.

Vista de Urdos y el valle de Aspe desde el alto de las antenas

A lo largo de estas andadas comprobamos la gran diferencia entre la cara norte de los Pirineos y nuestra vertiente española. Los omnipresentes pinares del lado sur se ven sustituidos por impresionantes bosques de robles, hayas y castaños con densos sotobosques de boj y acebo, que forman un frondoso dosel.




En el fondo del valle, los abedules y avellanos flanquean las orillas del río Aspe ofreciendo rincones sombreados y tranquilos.



La fauna que podemos encontrar en la zona es muy variada. Entre los mamíferos aparecen los corzos, zorros, ardillas, tejones, garduñas y un amplio etcétera. Dentro de las aves cabe destacar las grandes rapaces rupícolas como el buitre leonado, el alimoche y el águila real; en las laderas y fondos del valle encontramos en abundancia al milano real, y en los densos bosques passeriformes muy variados como petirrojos, arrendajos, carboneros, etc.

Nido de petirrojo construido entre la maleza de la ladera

En los reptiles la variedad es también muy amplia: luciones, lagartijas, lagartos verdes (tenemos una simpática familia viviendo en el jardín de casa), culebras verdiamarillas y culebras lisas europeas completan un rico bestiario.

Lagarto verde (Lacerta viridis) en el murete del jardín de casa

En fin, un lugar al que nunca me canso de ir y que os recomiendo.
Salu2 desde las avutardas!!!

P.S. Para comer en Urdos sólo hay un sitio el Hotel des Voayagers, pero merece la pena. Que magret de pato!!!




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